PODEMOS
Los anticapitalistas ganan de nuevo
posiciones en Podemos
·
La victoria de Antonio Estañ en la Comunitat
Valenciana en alianza con los anticapitalistas permite al
sector aumentar su influencia y ganar peso en la
dirección
·
En los últimos meses, los anticapitalistas se han
convertido en actores importantes en las direcciones
valenciana, madrileña y catalana, y lideran Podemos en
Andalucía
Daniel Ríos
Publicada 28/05/2017 a las 06:00 Actualizada 27/05/2017 a las 20:43
El nuevo líder de Podemos Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, junto al líder anticapitalista Daniel
Geffner y Sandra Mínguez.
EUROPA PRESS
Los partidarios del secretario general, Pablo Iglesias, y del ex número dos Íñigo Errejón
son las dos principales corrientes en Podemos. Pero el tercer sector del partido, el
anticapitalista, ha ganado progresivamente poder orgánico en los últimos meses, un
crecimiento que ha tenido su último impulso con la victoria en el congreso de Podemos
en la Comunitat Valenciana de una lista de dirigentes críticos encabezada por Antonio
Estañ, que se presentó aliado con el sector anticapitalista y que fue declarado vencedor
de las primarias internas el pasado lunes.
Estañ es un dirigente que se ha mostrado próximo a los postulados del sector errejonista,
aunque su candidatura era crítica con el anterior secretario general, Antonio Montiel,
también cercano a Errejón. Pero la lista estaba compuesta por dirigentes de diferentes
corrientes –su número dos, Sandra Mínguez, es pablista declarada–, y en ella los
anticapitalistas tenían un papel destacado, toda vez que alcanzaron un acuerdo de
última hora con Estañ y los suyos para concurrir unidos a las primarias.
De los 34 miembros del nuevo Consejo Ciudadano autonómico –el máximo órgano entre
congresos de Podemos a nivel territorial, que en el caso valenciano está bastante
fragmentado–, ocho serán anticapitalistas. Y, de hecho, el líder de la corriente a nivel
autonómico, el diputado en Les Corts Daniel Geffner, fue el tercero más votado en las
primarias. El nuevo secretario general aún no ha organizado a su nueva dirección, pero
el nombre de Geffner suena para ocupar el puesto de portavoz parlamentario de
Podemos en sustitución de Antonio Montiel, aunque la principal favorita para este cargo
es Mínguez.
La contrapartida a las buenas noticias para los anticapitalistas en la Comunidad
Valenciana se produjo en Navarra, donde la antigua secretaria general, la anticapitalista
Laura Pérez, perdió las primarias para su reelección por un escaso margen frente al
candidato pablista. No obstante, este revés es una excepción en el ascenso de la
corriente en los últimos meses, en los que han conseguido acceder a la dirección estatal
de Podemos, ganar el congreso en la Comunidad de Madrid –coaligados con el sector
más próximo a Iglesias– o revalidar incontestablemente su liderazgo en Andalucía,
donde la secretaria general, Teresa Rodríguez, controla 27 de los 34 puestos del Consejo
Ciudadano autonómico.
En este sentido, en el congreso de Vistalegre II que tuvo lugar en febrero, el líder de
Anticapitalistas, el eurodiputado Miguel Urbán, fue elegido para formar parte de la
ejecutiva estatal de Podemos como secretario de Acción en el Parlamento Europeo y
tanto él como la activista feminista Beatriz Gimeno pasaron a integrar el Consejo
Ciudadano estatal del partido. A nivel autonómico, los anticapitalistas únicamente
controlan las Secretarías Generales de Podemos en Andalucía y La Rioja –donde el líder
regional es Kiko Garrido–, pero ocupan puestos claves en las direcciones de otras
comunidades.
Es el caso de la Comunidad de Madrid, donde los anticapitalistas se aliaron a la corriente
pablista para concurrir en una misma lista, capitaneada por el que a la postre sería
secretario general, Ramón Espinar. La dirección regional de Podemos está liderada por
Espinar y su mano derecha, el secretario de Organización Fran Casamayor, pero entre
los principales puestos de la ejecutiva se cuentan dos pesos pesados del anticapitalismo:
Isabel Serra, secretaria de Comunicación y portavoz de la dirección de Podemos en la
Comunidad de Madrid, y Raúl Camargo, secretario de Política del partido a nivel
territorial. Los dos son diputados en la Asamblea de Madrid, donde precisamente el
sector anticapitalista tiene otro de los puntales de su poder autonómico, ya que la
portavoz del partido en la cámara, Lorena Ruiz-Huerta, también es cercana a sus
postulados.
En Cataluña la situación es similar, aunque allí Podemos no tiene tanta implantación
como en la Comunidad de Madrid, una situación agravada tras la negativa del partido
morado a integrarse en Catalunya en comú, el partido unitario liderado por el portavoz
de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech. No obstante, la ejecutiva de
Podemos –elegida en julio del año pasado– tiene a varios representantes anticapitalistas
en primera fila. El más destacado es Joan Giner, secretario de Política y número dos de
Podemos en Cataluña, pero también son próximos a Revolta Global –la marca catalana
de Anticapitalistas– el secretario de Organización, Andreu Escobar, o el secretario de
Formación, Enver Aznar. El propio secretario general, Albano Dante Fachín, se ha
mostrado en algunos momentos próximo al sector, aunque en Vistalegre II apoyó las
tesis de Pablo Iglesias.
Aragón y Navarra
Los otros dos grandes enclaves de poder territorial de los anticapitalistas son Aragón y
Navarra, aunque la influencia en la Comunidad Foral se ha visto reducida por la pérdida
de la Secretaría General. Allí, los anticapitalistas liderados por Laura Pérez –que ha
pedido una "auditoría" de los resultados de las primarias, que fueron muy ajustados–
tendrán 11 de los 24 puestos del Consejo Ciudadano autonómico, y por ahora Pérez
sigue siendo la portavoz del grupo de Podemos en el Parlamento de Navarra, aunque la
nueva dirección podría apartarla de esa responsabilidad cuando se constituya
formalmente.
Por su parte, el dirigente anticapitalista más destacado de Podemos en Aragón es su
secretario de Organización, Román Sierra, que también es portavoz adjunto del grupo
parlamentario de Podemos en las Cortes autonómicas. No obstante, el secretario general,
Pablo Echenique, tendrá que dejar su cargo en los próximos meses dado que los
estatutos aprobados en Vistalegre II no permiten que un mismo dirigente ocupe más de
un cargo interno, por lo que los anticapitalistas podrían ganar posiciones en una
comunidad donde, no obstante, Echenique siempre ha mantenido una buena relación con
ellos. Y es que, en los inicios de Podemos, el propio Echenique estaba encuadrado en el
sector, del que fue distanciándose a medida que se acercaba a Iglesias, de quien ahora
mismo es uno de sus principales apoyos.
La cruz para los anticapitalistas se encuentra en otras dos comunidades donde Podemos
también ha celebrado en las últimas semanas congresos regionales: Castilla-La Mancha
y, especialmente, Castilla y León. Allí se han impuesto con comodidad los candidatos
más cercanos a Iglesias, y la corriente anticapitalista únicamente ha podido hacerse con
unos pocos asientos en los Consejos Ciudadanos autonómicos. En Castilla-La Mancha,
los dos diputados autonómicos de Podemos se enfrentaron entre sí por la Secretaría
General, y David Llorente, perteneciente al sector anticapitalista, fue derrotado
ampliamente por José García Molina y su lista únicamente obtuvo ocho de 34 puestos
en la dirección regional. En Castilla y León los anticapitalistas tuvieron peor resultado:
sólo cuatro de los 32 nuevos dirigentes pertenecen a esta sensibilidad.
La única corriente formalmente organizada
En cualquier caso, el continuado ascenso de los anticapitalistas dentro de Podemos está
cimentado en el hecho de que la corriente tiene a otros militantes bien situados en
puestos que cuentan con relevancia mediática. En esta situación se encuentran, por
ejemplo, la portavoz del grupo parlamentario de Podemos en el Parlamento de las Islas
Baleares, Laura Camargo; su homóloga en las Juntas Generales de Bizkaia, Neskutz
Rodríguez; o el alcalde de Cádiz, José María González Kichi.
Pero aún más importante para explicar el ascenso del sector es el hecho de que actúa
como la única corriente organizada formalmente dentro de Podemos, lo que implica
un importante control sobre sus bases y también la elaboración de análisis compartidos
entre sus militantes. Así, por ejemplo, los anticapitalistas han sido la única sensibilidad
que ha planteado un análisis propio de la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del
PSOE: un documento hecho público por Anticapitalistas hace unos días insiste en que
Podemos no debe compartir un Gobierno con los socialistas –una de sus posiciones
clásicas– y muestra sus dudas sobre el nuevo liderazgo. "No podemos olvidar que el
PSOE siempre se ha posicionado del lado de los poderes económicos frente a las
propuestas transformadoras", sostiene este análisis.
Correo Electrónico
Relacionados
·
Noticias·
Teresa Rodríguez detecta “cierto celo centralista” en Podemos
·
Noticias·
Teresa Rodríguez repetirá como líder del partido en Andalucía tras
obtener el 75% de los votos
·
Noticias·
Las ocho propuestas fundamentales del sector anticapitalista para
Vistalegre II
ESTÁS EN PRENSA - PRENSA DEL DÍA